Cuando una persona tiene depresión, se le suele aplicar tratamiento farmacológico y se complementa con terapia psicológica. Pero, ¿qué hay de la dieta? ¿Habrá algún componente dietético que sea efectivo contra este trastorno mental? Hoy te explicaremos por qué consumir Omega 3 ayuda a combatir la depresión.
La depresión es un trastorno mental que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. Es decir, es una enfermedad bastante común y nadie está exento de posibilidades de padecerla.
Por ende, en los últimos tiempos, se han realizado numerosos estudios para comprender mejor la depresión, por qué ocurre, cómo se debe tratar, cómo se previene, etc.
Entre los hallazgos más interesantes de dichos estudios, se descubrió una relación entre el Omega 3 y esta enfermedad psiquiátrica. Específicamente, se determinó que consumir Omega 3 ayuda a combatir la depresión y a prevenirla también.
Más adelante te explicaremos por qué este tipo de ácido graso sirve como antidepresivo. Pero antes, veamos exactamente qué es y dónde puedes encontrar Omega 3.
¿Qué es Omega 3?
Lo que conocemos como “Omega 3” es una categoría de grasas poliinsaturadas. Dichas grasas son vitales para el funcionamiento del cuerpo humano, pero nuestro organismo no las produce; así que, para aprovechar sus beneficios, debemos obtenerlas a través de la alimentación.
Aunque se suele mencionar en singular, Omega 3 hace referencia a varios ácidos grasos, específicamente a 3 (de allí su nombre). Los tipos de Omega 3 son:
- (ALA) Ácido alfa-linolénico.
- (EPA) Ácido eicosapentaenoico.
- (DHA) Ácido docosahexaenoico.
De forma general, los ácidos Omega 3 tienen numerosos beneficios para la salud humana. Ayudan a combatir enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud, como la depresión.
El Omega 3 que tiene mayor relación con la depresión es el “ácido docosahexaenoico”. Ahora bien, ya sabes los beneficios de estas grasas, pero la pregunta más importante es: ¿Qué alimentos contienen Omega 3? Veamos…
¿Cómo consumir Omega 3?
Estos ácidos grasos se encuentran principalmente en algunos pescados azules, como el atún, el salmón o la caballa. De igual forma, hablando de comida proveniente del mar, los mariscos, las gambas, las ostras y los mejillones también son ricos en Omega 3.
Asimismo, aceites vegetales como los de nueces, linaza, semillas, oliva, soja, entre otros, cuentan con buenas cantidades de Omega 3. Otros alimentos como las espinacas, el pepino, la lechuga y los frutos secos también son una fuente de estos ácidos grasos esenciales.
¿De qué forma el Omega 3 ayuda a combatir la depresión?
Como mencionamos hace algunas líneas, diversos estudios han establecido una relación directa entre los ácidos grasos Omega 3 y la prevención o tratamiento de la depresión.
En las investigaciones se determinó que el déficit de ácido docosahexaenoico (DHA), puede causar alteraciones en las membranas plasmáticas de las neuronas. Lo que aumenta el riesgo de padecer no sólo depresión, sino también otras enfermedades psiquiátricas o neurodegenerativas como el Alzheimer o la esclerosis múltiple.
Por lo tanto, se llegó a la conclusión de que el consumo de Omega 3 es fundamental para cuidar la salud de nuestras neuronas. Mientras más ácidos grasos Omega 3 consumas, menores serán las probabilidades de que desarrolles algún trastorno mental.
¡El Omega 3 sí ayuda a combatir la depresión, añádelo a tu dieta!
Añadir a tu dieta alimentos ricos en Omega 3, te ayudará a mantener sano tu cerebro. Lo que reducirá en ti las probabilidades de sufrir, entre otras enfermedades, la depresión.
Si tú o alguien más sufre depresión, es importante que tenga una dieta rica en pescados azules, pues son los que contienen más ácido docosahexaenoico. Esto tendrá un impacto positivo en la evolución de la enfermedad y servirá de complemento al tratamiento farmacológico y psiquiátrico.
Y aun así, no es necesario que sufras depresión para comenzar a consumir más Omega 3; recuerda que sirve también para la prevención de esta y otras enfermedades, tanto psiquiátricas, como neurodegenerativas y cardiovasculares.
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